Pasivas
La persona poco participativa no puede o no quiere hablar
cuando es necesaria su aportación. Es difícil saber lo que significa su
silencio. La estrategia más importante es conseguir que la persona callada
hable, para lo que se hacen preguntas de respuesta abierta, se espera con calma
la respuesta y no se habla para ocupar el silencio. Si una pregunta abierta no
obtiene respuesta, se debe comentar lo que está sucediendo; por ejemplo, «No
responde usted nada», y terminar la observación con otra pregunta de respuesta
abierta, como «¿En qué está usted pensando?». Se debe prestar atención cuando
la persona hable, pero si no habla nunca, se debe terminar la reunión
exponiendo lo que se hará, puesto que no se ha producido discusión alguna.
Excesivamente
complacientes
Las personas extremadamente agradables son igualmente
difíciles debido a que parecen estar de acuerdo, pero pueden dejarle a uno en
la estacada cuando llega el momento de actuar. Tienen una gran necesidad de ser
queridas y aceptadas, y de ayudar a otros a sentirse aprobados, para obtener su
propia aprobación. Experimentan problemas cuando sus necesidades de aprobación
entran en conflicto con los aspectos negativos de la realidad. Se comprometen a
acciones que después no cumplen.
Obstáculos
para el asertividad
Estilos de comunicación
Pasivo |
Se acomoda,
evita, suprime. |
Agresivo |
Abusivo,
dominante, forzador. |
Asertivo |
Colaborador,
integrador. |
El asertividad es el mejor estilo para los directores de
enfermería y el único que deben promover en su personal. Sin embargo, existen
obstáculos que las enfermeras deben superar para conseguir el asertividad que
son:
1-
Roles de sexo
2-
Proceso de socialización de enfermería
3-
Competencia de rol masculino-femenino
4-
Abeja reina
5-
Basurero
El obstáculo más
generalizado es la socialización del rol del sexo femenino. Mientras que los
hombres se caracterizan con frecuencia como agresivos, competitivos,
independientes, objetivos, analíticos, orientados a la tarea, confiados,
autodisciplinados y emocionalmente controlados, se supone que las mujeres son
pasivas, dependientes, subjetivas, intuitivas, empáticas, sensibles, orientadas
a las relaciones interpersonales, débiles, inconsistentes y emocionalmente
inestables (Aphrodite Women’s Health, 2005; Seventh D.
Análisis
transaccional
El análisis transaccional es una técnica que puede ser
utilizada por las enfermeras para analizar y comprender el comportamiento
El análisis transaccional es una extensión de los conceptos
freudianos mentales del ego y el superego, elementos de la psique que
estimulan, monitorizan y controlan el comportamiento. Berne llama a esos
estados del ego padre, niño y adulto.
Estados del
ego
PADRE: El estado del ego padre controla y es la fuente de
valores, opiniones, reglas, normas y conciencia social. Los dos tipos
principales de estados del ego padre son el padre educador y el padre crítico.
El padre educador guía, enseña, aconseja y suministra información sobre cómo
actuar. El padre crítico prohíbe y suministra información de tipo «debe» y «no
debe». El estado del ego padre es el resultado de tradiciones culturales,
programación social y responsabilidades. Los juicios paternales proceden en
gran parte de los padres naturales, los hermanos mayores, los maestros y otras
figuras paternas
NIÑO: El estado del ego niño está dominado por las emociones
y es el estado de sentimiento. Es el estado de ego en el que las experiencias
inmediatas desencadenan emociones fuertes. Las personas están en estado de ego
niño cuando experimentan impulsos naturales infantiles, como alegría, regocijo
y jovialidad, o ira, hostilidad y rabia. El estado del ego niño puede ser feliz
o destructivo. El niño natural es espontáneo, confiado, alegre, vivaz,
creativo y aventurero. El niño adaptado está reprimido y puede expresar ira,
rebelión, miedo o conformidad.
ADULTO: Las transacciones adulto-adulto son la manera en que
se realizan muchas relaciones. Por ejemplo, una supervisora dice: «¿Hará usted
el favor de darle al señor García la medicación que necesite antes de darle a
la señora Fernández el medicamento de las 8 de la mañana?». Una enfermera le
responde: «Sí, ya sé que el señor García se está quejando de dolor por la
intervención».
Juegos
Berne (1996) dijo: «Un juego es una serie continuada de
transacciones complementarias escondidas, que progresan hasta un resultado
predecible bien definido». Los juegos tienen un alto potencial de contacto o
reconocimiento, pero el fruto suele ser negativo. Los juegos tienen pautas
ocultas para evitar que tanto las personas como las organizaciones se
conviertan en ganadoras. Mientras juegan, las personas insisten en sus propias
penas e inadecuaciones, cometen errores, ven a otros cometer errores, escurren
el bulto y dejan de cumplir sus obligaciones. Las personas reciben contactos
negativos que les hacen daño mientras que los problemas reales quedan sin
resolver. La productividad es limitada debido a que las personas utilizan su
energía para jugar en vez de para completar el trabajo. Se presta atención a
eventos pasados en vez de al presente. Mientras no se perciban las realidades
de la situación actual, los problemas no se resolverán.
Acusación a
otros
«Si no fuera por
ti...» es un juego de acusación en el que las personas que se sienten incapaces
acusan a otras de su incapacidad para progresar. Las personas que atribuyen su
incapacidad de ser innovadoras a normas rígidas pueden temer sus propias capacidades
creativas. «Si no fuera por...» es un indicio de este juego. Cuando los
directivos oyen que un empleado dice esto, deben sospechar que el individuo no
funcionaría mejor bajo circunstancias diferentes, pero le gusta sentirse
frustrado y solicitar un traslado o despido. Se pueden hacer cambios como
ensayos para poner a prueba la sospecha.
Comentarios
Publicar un comentario